AMSTERDAM

Ya sabéis que al ser un país de la UE nos vale la tarjeta sanitaria Europea que se puede solicitar aquí. 

Nosotros estuvimos 3 días completos, 2 de ellos para Ámsterdam y el último para visitar Zaanse Schans, Volendam, Edam y Marken.

Para llegar a la ciudad desde el aeropuerto Schiphol, la mejor opción, teniendo en cuenta tiempo y precio, es el tren sin duda, que os saldrá por unos 5€/persona. Yo me instalé la APP de GVB, toda la info aquí. En función de donde os alojéis y lo que queráis hacer, os podría interesar coger una de las tarjetas para varios días.

y os cuento ahora qué podéis hacer el primer día de vuestro viaje.

Nosotros nos alojamos cerca de una parada de metro así que el primer día lo empezamos partiendo de la estación central:

Nada mas salir nos encontramos con la Basílica de San Nicolás:

Y un poco mas adelante, junto a Damrak, podremos hacer una de las fotos mas habituales de Amsterdam:

Después continuamos hacia el Winkel 43 para desayunarnos una tarta de manzana y, de camino, podréis ver la fachada más estrecha en el número 7 de Singel.

Al llegar al Winkel 43 para desayunar había cola, pero avanzó bastante rápido. Estaríamos como media hora para probar la tarta de manzana más famosa de Ámsterdam y, creedme, merecerá la pena si esperáis un poco.

y de ahí directos para la casa de Ana Frank. Lo suyo es llevar las entradas cogidas para evitarnos esperas. Se pueden comprar aquí y el horario que tiene el museo es de 9 a 22 horas, tenedlo en cuenta si vais en invierno porque podríais coger la entrada a última hora y así aprovechar más el día.

El tiempo estimado de la visita es en torno a 1 hora.

Como todos sabréis, es un edificio histórico que oculta una historia conmovedora, pues fue el refugio de la joven judía Ana Frank y su familia durante la Segunda Guerra Mundial. La casa consta de varias habitaciones distribuidas en varios niveles, con muebles de época que recrean el ambiente de la década de 1940. Los visitantes pueden explorar las estrechas escaleras, las habitaciones secretas y los espacios donde Ana escribió su famoso diario. El museo también alberga exposiciones que cuentan la historia de Ana Frank, así como la persecución de los judíos durante el Holocausto.

Por aquí os dejo un video muy interesante que me encontré:

Tras salir del museo, podemos continuar paseando por las calles de Ámsterdam viendo el barrio Jordaan y la zona de las nueve calles, barrio en el que están ubicados muchos de los negocios existentes en la ciudad dedicados al diseño y al arte.

Flipad con la siguiente foto, esta fachada está totalmente inclinada, si os fijáis en las ventanas, hay una separación importante entre el ladrillo y los propios marcos -es el número 4 de Huidenstraat-.

En la parte superior también se aprecia el gancho existente en la mayoría de los edificios para poder subir las cosas a las plantas superiores. Daos cuenta de que la mayoría de las casas se edifican sobre solares muy pequeños y las escaleras de su interior son tan empinadas y estrechas que muchas veces es imposible subir los muebles a las plantas superiores. Además, para que al elevar los objetos no se rocen con la propia fachada, estas se inclinan hacia adelante y no son totalmente verticales.

Después podéis ir a comer algo al FEBO Rozengracht que está al lado. Este local pertenecen a una conocida cadena de restaurantes donde se puede comer sin perder mucho tiempo. Lo gracioso es que podéis hacerlo sin interactuar con nadie, toda la comida está en sus expendedoras automáticas y yo diría que no podéis dejar Ámsterdam sin comer allí un día:

Al terminar de comer continuamos por la zona viendo las calles en torno al Canal Singel con sus casas flotantes.

Este canal comienza en el rio Amstel llegando casi hasta Central Station. Es el canal más antiguo de la ciudad y uno de los más importantes donde podréis ver, además de la fachada mas estrecha en el número 7 (que ya vimos):

– La casa Zeevrugt en el 36

– El hotel Brouwer entre el 83 y el 85 con su fachada de la antigua Swaanhuis

– La casa de los delfines entre el 140-142 datada en los siglos XV y XVI

– El puente Torensluis -el más antiguo de la ciudad-

– En el 411 una antigua iglesia Luterana

– Mercado de las flores.

Posteriormente proseguimos nuestra ruta hasta el Patio de las Beguinas, Begijnhof, un patio que se compone de 164 apartamentos construidos desde el siglo XIV:

¿Que comisteis poco en el FEBO? pues a merendarnos unas galletas en Van Stapele Koekmakerij. Siempre hay unas colas del copón, pero se puede evitar la espera si se compran a través de esta web.

Tras reponer fuerzas podéis continuar la ruta hacia la Plaza Dam, donde se encontraba la primera presa del río Ámstel allá por el siglo XIII. En su centro podréis ver un obelisco de 22 metros de altura construido para homenajear a los caídos en la segunda guerra mundial. También podréis ver el Palacio Real construido entre 1648 y 1655.

Para finalizar el día hay que visitar el famoso Barrio Rojo, conocido por todos. Hay que verlo, yo voy a poner una iglesia…de Oude Kerk:

Para cenar reservamos en el Cannibale Royale, hay varios por toda la ciudad. Nos gustó.

Esto es lo que haremos el segundo día:

Nosotros a las 9 estábamos allí.

Como todo buen museo podéis dedicar el tiempo que queráis, yo diría que en 2.5 horas está visto lo más importante.

Se pueden comprar las entradas aquí y descargando su aplicación tendréis la guía en vuestro móvil:

Una vez visto el museo, podéis ver la zona del Museo Van Gogh. Si fuerais más días, es un museo muy recomendable.

Nosotros nos decantamos por el Rijksmuseum pero este sería otra muy buena opción.

Y de allí nos fuimos para Vondelpark, el parque más grande de Amsterdam. Una opción es dar este paseo que os dejo aquí, de unos 3 km, que en algo menos de una horita lo habréis terminado.

Nada mas salir del parque pasamos por Roemer Visscherstraat, donde hay 7 edificios construidos a finales del siglo XIX, representando parte de la arquitectura de 7 países, incluida España, que recuerda a monumentos como la Mezquita de Córdoba o la Alhambra de Granada.

Luego ya se puede ir a comer, es muy aconsejable el «The Blauwe Hollander» o el «The Pantry», ambos previa reserva (el segundo se puede hacer desde google maps directamente, muy cómodo si no os manejáis muy bien con los idiomas).

De camino podéis ver el «Internationaal Theater Amsterdam», nosotros echamos esta foto por la noche en Leidseplein:

Al terminar de comer nos dirigimos hacia S-Gravelandseveer 8, desde donde vimos las dancing houses, pero antes pasamos por el mercado de las flores que cierra a las 17:30.

Después caminamos hacia el centro pasando por la tienda de Lego -que cierra a las 18:30-, por Tony’s Chocolonely que cierra a las 19 y por el Melly’s Stroopwafels, que está abierta hasta las 20 los fines de semana y hasta las 19 el resto de días, para comernos unas galletas típicas de Ámsterdam.

Terminamos el día dando un paseo por la zona centro y cenando en el Restaurante In de Waag, que también reservamos con google maps y estuvo muy bien.

Hoy reservamos una visita guiada los pueblos de alrededor: Zaanse Schans, Volendam, Edam y Marken.

No pongo la ruta ni la tabla de tiempos porque aquí se va a mesa puesta y te llevan ellos a todos los lados, es comodísimo y merece claramente la pena.

En nuestro caso fuimos con Camaleón tours, nos salió por 39 €/persona y estuvo todo correcto, me imagino que las demás empresas funcionarán parecido.

Lo primero que vimos fue ZaanseSchans, una pintoresca recreación del complejo preindustrial dominado por molinos de viento que la ribera del río Zaan vio nacer durante el siglo XVII.

Allí vimos como fabrican los «klompen», o sea, los famosos zuecos holandeses de madera:

• Yendo hacia Volendam paramos en una granja donde nos hablaron sobre el proceso de elaboración tradicional del queso neerlandés.

Vimos también Edam, conocida internacionalmente por su queso con denominación de origen y cuyo casco histórico está considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1996.

Posteriormente comimos en Volendam, al salir del restaurante que nos aconsejó el guía «the lunch», nos recomendó también unas minitortitas que estaban muy buenas y se llamaban poffertjes.

Aprovechad si tenéis tiempo a dar un paseo por una zona que había como por detrás de la calle principal -Haven-, es poco turística y se llama «Doolhof».

Por último, visitamos Marken, territorio que forma una península en el Markenmeer, aunque antiguamente se trataba de una isla habitada por pescadores de la zona.

La noche del 13 al 14 de enero de 1916 sufrió una inundación cuyo alcance se puede ver en varias placas distribuidas por la ciudad.

Estábamos de vuelta a las 17:30, hora que nos permite dar una vuelta más por la zona centro y disfrutar del ambientazo que hay en la ciudad.

Y colorín colorado…